Sinopsis
Hace mucho tiempo surgió una especie que decidió separarse de los otros diez millones de especies que habitaban la Tierra: aunque todas eran necesariamente sus parientes, optó por llamarlas «la naturaleza», y así empezó a verlas como cosas, meros recursos a su disposición.
Este relato es nuestra herencia, y su inimaginable violencia ha dado lugar a la actual y devastadora crisis ecológica. El presente libro pretende dar un golpe de timón frente a esta situación: armar (en el doble sentido de la palabra) una filosofía de los seres vivos que sea tanto una política como una praxis.
Para ello Morizot se aleja de toda creación convencional de pensamiento, pues su filosofía surge de la práctica sobre el terreno y de la experiencia del rastreo. Morizot no es un naturalista al uso. Ni siquiera un biólogo. Es un filósofo que reflexiona sobre lo vivo como ningún otro que hayas leído, un perseguidor que puede pasar largas jornadas rastreando a una manada de lobos o noches enteras esperando a que un oso aparezca en la pantalla de una cámara térmica.
Entre el thriller etológico y la filosofía salvaje, con las botas perdidas de barro, oliendo a sudor y a bosque, Morizot trata de ofrecer respuesta a las preguntas que hoy de verdad nos importan: ¿cómo reconectar con los seres vivos mediante una ecosofía sencilla, resiliente y alegre? ¿Cómo oponer al tecnocapitalismo una reactivación de nuestras propias fuerzas vitales anestesiadas? ¿Cómo sustituir la pulsión de control y domesticación por un ethos del encuentro y la acogida? ¿Cómo comportarse de un modo adecuado con todo aquello que vive y, sin embargo, difiere de nosotros? ¿Cómo construir colectivamente un planteamiento político que aúne la imprescindible convivencia con los otros seres vivos y la lucha sin cuartel contra aquellos que destruyen el tejido de la vida?
«Baptiste Morizot, auténtico filósofo de campo, es sin duda la referencia intelectual del actual pensamiento ecológico. No sólo inventa un nuevo cosmopolitismo, sino que dibuja una nueva y esperanzadora diplomacia de lo salvaje». Nicolas Truong, Le Monde
«Baptiste Morizot lidera una batalla cultural para repensar la convivencia entre el ser humano y el animal, uno de los grandes temas del siglo XXI». Mathieu Vidar, France Inter
«Maneras de estar vivo es un ensayo extraordinario. En él, el filósofo Baptiste Morizot, figura emergente del pensamiento ecológico, da un vuelco a los marcos habituales de interpretación de la crisis de la biodiversidad y nos invita a repensar radicalmente nuestra relación con los seres vivos no humanos que nos rodean». Mathieu Dejean, Les Inrockuptibles
«Maneras de estar vivo nos propone un nuevo humanismo descentrado que se desarrolla mediante una forma rica y original de investigación en la frontera de la literatura, la etología y la filosofía». Alexandre Gefen, Le Nouveau Magazine Littéraire