La energía que utilizamos

En términos de energía hemos avanzado en la transición que veníamos haciendo: hace tiempo nos libramos de las facturas de las grandes energéticas (cuyo papel en nuestra sociedad nos parece, en general, deplorable), pero ahora hemos ido un pasito más allá: todo nuestro suministro seguirá siendo 100% energía verde renovable y certificada, pero ahora provendrá de una cooperativa de la que nos hemos hecho miembros, y en la cual, junto con otros pocos miles de socios, producimos nosotros mismos la energía que consumimos (en instalaciones solares, eólicas o de biomasa) financiadas con aportaciones económicas voluntarias de los socios; decidimos de forma autónoma cuánta energía se produce y qué precio tiene, y así nos desvinculamos en gran medida del mercado global y de la depauperación social y medioambiental que éste supone.